La Pequeña Comunidad de la Porciúncula
del Corazón
La Pequeña Comunidad de la Porciúncula del Corazón es una comunidad virtual orante.
Es comunidad
no en el sentido de una vida en comunión
por haber sido erigida canónicamente
sino porque se caracteriza por una comunión en la oración que trasciende las fronteras geográficas
y está suscitada por el Espíritu Santo que siempre trae lo nuevo para el bien del pueblo de Dios que es la Iglesia.
Nos sentimos
vinculados por anillos de amistad en Dios
bendecidos por la gracia del acompañamiento espiritual mutuo (Rom 15, 14-15)
anclados en Dios Trino y en María de San José
Provenimos de diferentes estados de vida, caminando juntos, en la libertad de los hijos de Dios, creamos comunidad que se ensancha como una tienda (Is 54,2) para vivir y hacer descubrir el amor misericordioso de Dios.
Nos acompañamos con la oración constante que obtiene bendiciones y frutos de armonía en las propias vidas "haciendo nuevas todas las cosas" (cfr. Ap 21, 5) y en la vida de los demás.
Somos piedras vivas que el Padre esculpe y utiliza para construir la Ciudad de Dios en el mundo.
¿Cómo hacemos comunidad?
En la comunión orante de amigos, en los eslabones de amistad, compartiendo la alegría y el dolor en la cruz de Cristo
A través de los medios que la tecnología ofrece (Una carta digital: In Maria y Whatsapp)
Encuentros periódicos
A través de Los Ejercicios de los Pequeños en la Trinidad que se proponen para crecer en nuestra espiritualidad
Santuario Mariano de la Porciúncula, Puerta de la Vida Eterna,
al interno de la Basílica de Santa María de los Angeles, Asís, Italia
"...este lugar es santo, es la habitación de Cristo y de la Virgen su madre",
San Francisco de Asís, Specchio di Perfezione, 84
La Porciúncula del Corazón, Casa del Padre
La Porciúncula del Corazón, Casa del Padre, es ese espacio pequeño en nuestro corazón, donde queremos acoger a Dios Trino, en María.
Vivir en Dios Trino es vivir entre los brazos protectores de Dios Padre que nos envuelve con su Luz y nos llama "hijos".
¡La Porciúncula
es la casa del Padre!
En la Porciúncula
de nuestro corazón,
el Padre
quiere ser Amado,
llamado Papá,
gracias a Su Hijo Jesús.
Con Su Cuerpo y Sangre
Eucarístico,
nos estrecha en el abrazo
del Padre,
en Su Luz,
que nos envuelve
en su Paz,
en su Espíritu de Amor.
El camino
de la pequeña comunidad
es de los "pequeños" y “pobres”
en el mundo.
“Pequeños” porque
es Dios quien obra
y construye
nuestras vidas,
nuestra casa,
día a día,
y humildemente
nos abandonamos
en los brazos del Padre.
El camino
de la Porciúncula
del corazón
es “pobre” ,
porque tenemos
sólo a Dios,
en la espiritualidad
de la Porciúncula
de nuestro corazón.
Porciúncula,
casa del Padre,
Puerta de la Gloria di Dios,
en la Porciúncula de nuestro corazón.
1° mayo 2013, festividad de san José trabajador
y memoria de la beatificación de Juan Pablo II
La Porciúncula, Puerta del Cielo
Para San Francisco la Porciúncula es la "puerta del Paraíso" que conduce a la Vida Eterna por la gracia del Perdón de Asís obtenida de Cristo. La Pequeña Comunidad de la Porciúncula se siente envuelta por la gracia derramada por Jesús y Maria para vivir la unidad del Cielo con la tierra (El Padre Nuestro) como lo representa el sueño de Jacob que vio subir y bajar a los ángeles por una escalera que llegaba hasta el Cielo, y exclamó: "Esta tierra es casa de Dios y Puerta del Cielo". (Gen 28, 17-18)
Luz en las tinieblas
Seamos luz en este mundo cubierto de tinieblas y de oscuridad. Estamos llamados a parar el mal, respondiendo con la caridad, el perdón y con propuestas constructivas que dan vida. Es traer la luz de la verdad en la cultura de muerte y de engaño que predomina en nuestra sociedad.
El Niño Jesús
En una noche de Navidad, San Francisco toma al Niño Jesús en sus brazos, es el primer pesebre viviente...
Jesús nos invita a hacernos pequeños para vivir el Reino:
"Les aseguro que si no se convierten y se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de Dios. Quien se humilla como este niño, es el más grande en el Reino de Dios." (Mt. 18, 3-4)
La Eucaristía
Estamos llamados a vivir la Celebración y Adoración Eucarística. Nos dejamos envolver por la presencia de Jesús y con un corazón de niño nos abandonamos en los brazos del Padre para servir al Reino.
En comunión con la Iglesia
La Pequeña Comunidad de la Porciúncula desea humildemente ser Iglesia, por la gracia de Dios, donde Dios Trino pone Su mirada y reposa en ella, como el esposo reposa en su esposa.
"Tu esposo es tu Hacedor (...), Dios de toda la tierra se llama" (Is 54,5).
Este Amor Esponsal sobreabundante de Dios en nosotros engendra una misión para y con a Iglesia.
¿A dónde vamos?
La contemplación del paso de Dios Trino en nuestras vidas nos lleva a vivir más y más en el seno de la Santísima Trinidad. Lo hacemos a través de la Alianza con Dios Trino y en María de San José.
María y San José nos introducen a la intimidad del misterio Trinitario.
Queremos ser Iglesia de Cristo en María de San José. María y José nos enseñan a vivir en íntima comunión con el Padre, para abrazar el Hijo en comunión de amor en el Espíritu Santo.
Con María ell Magnificat es nuestra respuesta de alabanza a Dios.
En Comunión con los Santos
Los santos, nuestros amigos del cielo, vienen a nuestro encuentro y nos enseñan a vivir en continua dinámica de Pascua, con nuestros estigmas del alma. En comunión con Jesús Eucaristía abrazamos la Cruz que se hace gloriosa.
Juntos María y los santos rezamos e intercedemos para que Dios Trino derrame sus gracias sobre nosotros y el mundo entero.
San Francisco
En la soledad de la Pascua de San Francisco...
Santa Clara
Santa Benedicta de la Cruz, Edith Stein
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